Hummus o como las legumbres también molan
Este Hummus es delicioso, fácil de hacer, un plato muy socorrido, te salva desde una comida hasta una excursión, pasando por el bocadillo de los niños. Sí, para los más peques no deja de ser un paté del que no tienen que dar explicaciones en el patio del colegio, y tú conciencia está tranquila porque los envías a clase con un buen almuerzo.
RECETA BÁSICA:
- 1 bote de garbanzos cocidos
- 1 diente de ajo
- 1 limón
- Salsa tahin (crema de sésamo) o aceite de sésamo
- Aceite de oliva virgen extra (opcional)
- 1 pizca de sal
Los garbanzos se deben consumir muy cocidos. Es recomendable cocinarlos como mínimo media hora más, hasta que la piel externa se empiece a desprender.
Reservar el agua de esa segunda cocción.
Triturar los garbanzos con el ajo, el zumo de limón, la piza de sal, 1 cucharada de tahin, un poco de aceite de oliva y parte del agua de la segunda cocción que hemos hecho de la legumbre.
En el hummus se puede rectificar desde la consistencia de la crema, añadiendo más agua si nos ha quedado una masa muy dura, hasta la acidez o el exceso de tahin. El exceso de acidez se compensa añadiendo un poco de aceite o tahin. El exceso de aceite es difícil de restar, pero un poco de limón contrarrestará el sabor.
Es recomendable, como en otras salsas y patés, añadir con prudencia los condimentos. Siempre es más fácil rectificar al final del proceso que corregir los excesos.