Tarta de almendras y polenta

En el trajín del día a día acostumbramos a aparcar – o procrastinar – lo que consideramos menos urgente o prioritario. En la cocina, ese papel lo asumen en muchas ocasiones los postres y otros dulces, que en el mejor de los casos quedan aparcados para «momentos de paz». Consecuencia: compras las galletas, o las tartas, o las magdalenas.  Hasta que descubres que lo dulce, también puede ser rápido, y además, que a un rato de cocina le puedes sacar mucho rendimiento. Es lo que ocurre con esta tarta de almendras y polenta, se elabora en pocos minutos y te soluciona unas cuantas meriendas y/o desayunos – además de satisfacer nuestra necesidad de cositas dulces de la forma más sana y equilibrada.

Se puede servir con un poco de chocolate caliente o un sirope de melaza y zumo de naranja por encima. O comer acompañada de unas mandarinas

Aunque antes de continuar, debo confesarlo, esta receta la he encontrado en un programa de Jamie Oliver. Pero es que, pese a ser de un programa de cocina – digamos, convencional –  es “casi perfecta”. Sólo he sustituido la miel de la receta original por melaza de arroz y tenemos un postre saludable y nutritivo.

Empecemos con los ingredientes:

  • 3 naranjas
  • 150 gr. de melaza de arroz
  • 3 huevos
  • 200 gr. de almendras molidas
  • 100 gr. de polenta
  • 200 ml. de aceite de oliva

Esta tarta de almendras y polenta es consistente, sin levaduras, sin gluten (la polenta es una harina de maíz), sin azúcar extra, sin florituras, pero dulce y nutritiva.

La elaboración de la tarda es rápida y sencilla, apta para principiantes, facilísima para manos más experimentadas en la cocina:

  • Echamos el aceite y la melaza de arroz en bol grande.
  • Mezclamos
  • Añadimos los tres huevos
  • Volvemos a batir
  • Añadimos la almendra molida, que le dará estructura y sabor, y la polenta
  • Rallamos la piel de tres naranjas sobre la mezcla y añadimos unos 50 ml. de zumo de naranja.
  • Removemos toda la mezcla con fuerza, con ganas, con ímpetu, hasta que nos quede una masa homogénea.
  • Preparamos un molde desmontable con un poco de papel de horno en el fondo.
  • Volcamos la mezcla en el molde e introducimos el molde en el horno, durante unos 40 minutos a unos 160º.
  • Y ya está.

Se puede servir con un poco de chocolate caliente o un sirope de melaza y zumo de naranja por encima. O comer acompañada de unas mandarinas.  Es una tarta consistente sin levaduras, sin gluten (la polenta es una harina de maíz), sin azúcar extra, sin florituras, pero dulce y nutritiva.